Si hay una cosa que nos gusta en Missoula, es la nieve nueva cubriendo las montañas. Todo el mundo empieza a soñar con un día de esquí. Si hay otra cosa que nos gusta, es la cerveza. Este año, el festival de la cerveza combinó las dos cosas.
Celebramos la mayoría de eventos al aire libre en El Parque Caras en el centro de Missoula. Ambos lados del río Clark Fork, que atraviesa la ciudad, son largos tramos de terreno público. El Parque Caras está ubicado a un lado del puente Higgins, la calle más concurrida y popular del centro. El parque tiene un anfiteatro y un pabellón con una colina enfrente. Cada verano, durante los eventos relacionados con la comida, la colina está cubierta de personas disfrutando del buen tiempo. Esta vez, había unos niños con pantalones de esquiar corriendo y rodando por la colina, mientras que el resto de gente se reunía debajo del pabellón y alrededor de las lámparas de calor.
No había que pagar entrada para asistir al evento, pero si querías probar cervezas tenías que pagar quince dólares para recibir un vaso pequeño y tres fichas para cambiar por bebidas. Podías comprar más fichas por dos dólares, pero primero necesitabas el vaso. Al otro lado del pabellón había un DJ y en el centro, había un gran círculo de mesas con casi veinte cervecerías, cada una con dos tipos de cerveza.
Para el primer vaso, Jacob y yo ambos elegimos una sidra de cereza amarga de Western Cider de Missoula. La bebida era de un rojo bonito y el sabor era seco con un ligero toque de cereza. ¡Deliciosa!
Mi segunda elección venía de Higherground Brewing Company de Hamilton, Montana. Quería probar algo que no fuese de Missoula, pero que fuese de la zona. Hamilton es un pueblo a una hora al sur en coche. Era una cerveza blanca, perfecta para un día del verano. Tuve que usar mi imaginación.
En este momento, llegaron mi hermano, su novia y su amigo, venían de esquiar y disfrutamos nuestra última elección con ellos. Hay una cervecería en Missoula que se llama Greatburn. Como mi apellido es Goodburn, fue un imperativo para que probara su cerveza. Esta fue una cerveza negra para terminar perfectamente mi experiencia en el festival.
A pesar de que nos encanta la nieve, la gente de Montana también siente el frío. Tal vez te imagines que una fiesta con cerveza fría tenga lugar en un recinto resguardado de la nieve. Te equivocas porque nos tomamos nuestras cervezas sobre un manto blanco de nieve mientras que los copos más grandes que jamás habíamos visto continuaban cayendo. ¡La próxima vez, recuérdame que me lleve guantes!